Como se puede deducir de su nombre, la estufa de pellets sin salida de humos no necesita una chimenea para sacar los humos de la combustión. Para ello, utiliza unos filtros para condensar los humos.
Así como las estufas tradicionales de pellets con tubo de la salida de humos no se pueden mover de su lugar de instalación, con el nuevo sistema de estufas de pellets sin salida de humos, la estufa se adapta a cualquier espacio y se puede transportar de un lado a otro del edificio y utilizarse en cualquier habitación.
Todo esto sería un sisitema económico e ideal para utilizar como fuente de calor en nuestras viviendas, pero la realidad NO es así. La realidad es que la normativa vigente (artículo 13.3.2 del Código Técnico de la Edificación - RD 314/2006) dice que para instalar una estufa de pellets siempre tiene que haber una salida de humos y además esta salida de humos tiene que ser por el tejado, nunca por la fachada del edificio.
Así pues, como idea es muy buena, pero los hechos son que hoy por hoy no hay ninguna estufa que tenga esta función ya que, aunque la teoría sobre las estufas de pellets sin salida de humos es que utilizan filtros de agua para condensar el humo y luego ese agua vuelve a regenerarse, estos filtros deben situarse al final de la chimenea.